Repartir parte de la herencia en vida: nuevo efecto de la pandemia
En los últimos meses se han disparado las solicitudes de personas de alto patrimonio para donar parte de sus activos entre sus familiares más directos. Expertos lo atribuyen a la incertidumbre que generó el Covid 19.
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En los últimos meses se han disparado las solicitudes de personas de alto patrimonio para donar parte de sus activos entre sus familiares más directos. Expertos lo atribuyen a la incertidumbre que generó el Covid 19.
En junio pasado, un connotado empresario del rubro avícola inició el trámite judicial para donar entre sus 55 nietos acciones de una de sus sociedades, las que valorizó en poco más de $ 4.800 millones. Un mes después, un socio de una gran constructora solicitó a la justicia conceder la autorización para donar a sus seis hijos el 19% de los derechos de una de sus sociedades, además de dinero en efectivo.
A principios de agosto, el dueño de una conocida casa de cambio y servicios financieros también inició un proceso judicial para donar $ 500 millones a sus cuatro hijos y $ 100 millones a sus nueve nietos.
Abogados expertos en materia tributaria reconocen que hay un fuerte incremento de este tipo de procesos, y muchas consultas de personas que quieren realizar el trámite. ¿Los motivos? Un tema psicológico. Las palabras utilizadas por los expertos son distintas, pero el fondo es el mismo. El Covid 19 puso en el tapete algo que, como el pago de los impuestos, es seguro que nos tocará a todos: la muerte.
“Con la pandemia, para las personas mayores, el evento de la muerte se ve mucho más real. Por esto, muchas personas se han anticipado y han buscado dejar todo ordenado para cuando ocurra”, afirma Omar Reyes, socio de la firma de asesoría tributaria Círculo Verde.
Soledad Recabarren, socia de Recabarren y Asociados, complementa: “En esta época, con el encierro, muchas personas comenzaron a ver mucho más cercana la posibilidad de fallecer; que no son inmortales. La pandemia ha movido muchos puntos sensibles que antes no se tomaban tanto en cuenta. La preocupación por los hijos y nietos ha remecido a muchos”.
Los expertos insisten que este proceso es absolutamente legal y es grabado con un impuesto. ¿Beneficios respecto a la herencia? Ninguno, coinciden, por lo que se califica más como un reordenamiento de los bienes del donante más que una planificación para rebajar cargas tributarias.
“La donación no es más que un anticipo de herencia”, dice Recabarren.
Según lo define el artículo 1.386 del Código Civil, la donación entre vivos es un acto por el cual una persona transfiere gratuita e irrevocablemente una parte de sus bienes a otra persona, que la acepta. Pero existen un requisito fundamental que es la “insinuación”, que está definida en el art. 1.401 del Código Civil. Esto, en simple, es la autorización de un juez competente, solicitada por el donante o donatario, quien autorizará las donaciones en que no se contravenga a ninguna disposición legal.
Para ello, se debe presentar un escrito individualizando al donatario y la donación, como también se debe acreditar el monto del patrimonio del donante, para que el juez valide que lo donado está dentro de los márgenes permitidos.
Una clave: no se puede donar más del 50% del patrimonio, por lo que se debe acreditar el dominio ante el juez cuando se tramite la insinuación. Esto se hace a través de contratos o escrituras, estados de cuentas bancarias, balances, certificados de dominio vigente de bienes raíces, declaración de impuestos, entre otros documentos.
Financiar educación
En su solicitud a la justicia, el empresario avícola afirma que, con la donación de acciones de una de sus sociedades a sus nietos, su patrimonio no se verá afectado en forma significativa, ya que –destaca- percibe rentas de empresas que le permiten disponer de un nivel de vida suficiente para satisfacer las necesidades de su familia. Además, es propietario del derecho real de usufructo que recae sobre el 64,03% de las acciones de una empresa, cuyo valor libro (solo de ese porcentaje) se estima en US$ 300 millones. Soledad Recabarren afirma hay un interés de los pater familia de que los hijos se metan en las sociedades del clan, se empapen de la administración. “Porque, sino, si ellos fallecen, y han administrado absolutamente solos, la verdad es que lo más probable es que el negocio después se liquide”, explica.
Pero revela algo menos común entre las personas con alto patrimonio, que se ha dado en medio de la pandemia. “Me ha tocado algo bien especial: que los abuelos han querido dejarles a sus nietos fondos para la educación”, dice.
Para esto, los donantes han establecido cuánto vale la educación completa, en algunos casos con posgrados en el extranjero, y han dejado las platas en fondos especiales.